Museo Internacional de Electrografía | Centro de Innovación en Arte y Nuevas Tecnologías

Fax Art (MIDECIANT)

Las obras de fax art abarcan el periodo principal de sus creaciones por parte de los artistas, desde los años 80. Está compuesta en la actualidad por más de 300 obras que fueron realizadas y enviadas ex profeso por artistas de todas partes del planeta y recibidas e impresas por los faxes del MIDECIANT de Cuenca.

La colección de obras pertenecientes al movimiento artístico internacional Fax Art del Museo Internacional de Electrografía – Centro de Innovación en Arte y Nuevas Tecnologías (MIDECIANT) de Cuenca está compuesta en la actualidad por más de 300 obras que fueron realizadas y enviadas ex profeso por artistas de todas partes del planeta y recibidas e impresas por los faxes del MIDECIANT de Cuenca, bien como aportaciones/donaciones particulares o dentro de eventos de fax art organizados por el centro a lo largo de la década de los 90.

Las obras de fax art de la colección del MIDECIANT abarcan el periodo principal de sus creaciones por parte de los artistas, desde los años 80 hasta que la popularización de Internet y los sistemas electrónicos de teletransmisión, a comienzos del siglo XXI, dejaron obsoleto a este sistema automático e instantáneo de teletransmisión y reproducción gráfica.

El fax como producto de la combinación de señales telefónicas, eléctricas y de una impresión xerográfica o termográfica, ha sido frecuentemente incluido dentro del campo de la electrografía artística, ya que las imágenes obtenidas directamente por un fax-receptor no se diferencian sintácticamente de una fotocopia convencional. Aunque, durante la primera época tecnológica del fax, las imágenes eran impresas termocalóricamente, posteriormente los faxes funcionaban con tecnología de impresión xerográfica. Por eso, lo que resulta significativamente importante y diferenciador del Fax es el concepto de la transmisión telemática. Una imagen (o un objeto bastante plano) es escaneado y convertida su gradación tonal en señal eléctrica, que son a su vez traducidas de forma ordenada en señales sonoras, que son las que el fax transmite a distancia hasta el aparato de destino que está conectado a la red telefónica. Cuando éste recibe esas señales, se codifican de nuevo y son impresas gracias al proceso xerográfico de impresión que lleva incorporado el fax. El proceso de creación mediante el fax introduce conceptualmente un aspecto radicalmente diferenciado: la relación espacio-temporal de sus puntos de emisión en un punto y recepción en otro. Algo que puede ser manipulado por el artista durante el proceso de lectura o de transmisión de la información.

Por esta razón, el resultado, ya impreso por los faxes de recepción de los envíos, suele estar historiográficamente asociado al movimiento internacional del copy art. Pero, dada la importancia de la colección de fax art del MIDECIANT de Cuenca, se ha considerado, clasificado y estudiado de forma independiente y autónoma.