Los tesauros se han adaptado al entorno tecnológico y constituyen una pieza esencial como medio de organización del conocimiento para la web semántica. Tras un largo período sin abordar la actualización de estándares y recomendaciones de los tesauros, en los últimos cinco años se han realizado revisiones en el seno de los organismos normalizadores. Un trabajo de consenso internacional ha culminado con la publicación de la primera parte de la norma ISO para tesauros. Aporta un modelo de datos y pone el acento en la interoperabilidad.